Receta de Pote gallego
Descubre cómo preparar un delicioso pote gallego, el plato tradicional de Galicia.
Aquí veremos un plato bien completo y cargado de energía, para disfrutar en familia durante la temporada de invierno. El pote gallego es una receta clásica de Galicia, diseñada para revitalizar y reconfortar el cuerpo. Su caldo de carne, legumbres y verduras es una fuente de nutrientes inigualable, siendo uno de los platos calientes más populares de España. Veremos los ingredientes básicos, pero pueden sustituirse por garbanzos en lugar de alubias, cambios en las carnes, etc.
La receta suele incluir falda de ternera, tocino, costillas de cerdo, chorizo gallego o cualquier corte de carne, que le venga bien al caldo. El pote gallego es una comida perfecta para combatir el frío, mejorar resfriados, hidratar el cuerpo, prevenir enfermedades cardiovasculares, mejorar la digestión y subir las defensas. A continuación mostramos los sencillos pasos, para prepararlo en la comodidad del hogar.
Ingredientes:
Como preparar el pote gallego:
- Colocar las alubias en remojo con abundante agua durante 24 horas antes de empezar a cocinar.
- Pelar y cortar las patatas en trozos medianos. Lavar los grelos con agua fría y retirar los tallos más grandes.
- Escaldar los grelos en agua durante dos o tres minutos para eliminar el posible amargor, picar finamente y reservar.
- Colocar en una cazuela amplia, el tocino, el jamón y la ternera. Cubrir con abundante agua (3-5 litros) y poner al fuego. Cuando alcance el primer hervor, retirar con un colador, enjuagar y poner nuevamente al fuego.
- Añadir las alubias que estaban en remojo y el trocito pequeño de unto.
- Dejar cocinar tapado, durante 60 minutos a fuego bajo, retirando la espuma de vez en cuando.
- Transcurrido el tiempo, añadir las patatas y los chorizos cortados en rodajas. Cocinar durante 20 minutos más y añadir los grelos.
- Cuidadosamente, retirar la carne de ternera y empezar a cortarla en trozos pequeños. Colocarla nuevamente en el caldo, rectificar punto de sal y remover bien.
- Dar un toque final con un chorrito de aceite de oliva y dejar cocinar durante 10 minutos más.
- Servir caliente y disfrutar.
Es importante recordar que el pote gallego es un plato para varios días. Puede conservarse perfectamente el refrigerador y servirse bien caliente como plato principal. A partir del segundo día está incluso más delicioso, pues los sabores han tenido tiempo de asentarse correctamente. No dejes de probar esta delicia y sorprender a tus invitados con una dosis de energía.